«El retablillo de Don Cristóbal» es una obra teatral escrita por Federico García Lorca, que se inscribe dentro de su producción de teatro breve y de títeres. La obra es una pieza del género del teatro de guiñol y fue concebida para ser representada por títeres, aunque también se ha adaptado para ser interpretada por actores humanos.

La trama de «El retablillo de Don Cristóbal» gira en torno a las aventuras amorosas de Don Cristóbal, un personaje grosero, viejo y adinerado que se caracteriza por su comportamiento libertino y su deseo de conquistar a jóvenes mujeres a pesar de su avanzada edad. Don Cristóbal se enamora de Rosita, una joven hermosa y de carácter fuerte, que ya tiene un enamorado, Cocoliche, un joven sencillo y de buen corazón. A lo largo de la obra, Don Cristóbal intenta seducir a Rosita con regalos y promesas, pero ella se resiste a sus avances de manera astuta y graciosa.

La obra utiliza el humor, la sátira y el grotesco para criticar aspectos de la sociedad de la época, como la hipocresía social, la corrupción de los valores morales y el abuso de poder. Lorca dota a sus personajes de una vitalidad y una expresividad que se manifiestan tanto en el diálogo como en las situaciones cómicas y absurdas que se suceden a lo largo de la pieza.

«El retablillo de Don Cristóbal» es una muestra del ingenio y la originalidad de Lorca en su trabajo con el teatro, donde combina elementos tradicionales de la cultura popular española, como el teatro de títeres, con su visión crítica y renovadora del arte dramático. A través de esta obra, Lorca explora la capacidad del teatro para cuestionar, divertir y provocar reflexión en el público.